El vídeo es una de las mejores formas de narrar la misión de una organización y de conseguir una conexión más profunda con su razón de ser. Ya sea que entrevistes a beneficiarios de becas, recorras las salas de un museo o filmes escenas de la construcción de un pozo en un país africano, las imágenes inspiradoras pueden atraer a la gente. 

Puedes utilizar escenas breves de vídeo en la cabecera de tu sitio web, enviarlas por WhatsApp o email o utilizarlas en las redes sociales.  

Es un documento que toda organización sin fines de lucro debería tener. Combina datos y hechos con relatos emocionalmente resonantes. Explica el problema o la necesidad que es la razón de ser de la organización. Luego describe cómo soluciona el problema o satisface la necesidad, y por qué es competente para ello.

 También describe qué recursos y financiación necesita para cumplir la misión con éxito. Y por supuesto, finaliza con un llamamiento de apoyo.

Un vídeo breve de un donante explicando por qué apoya a tu organización puede motivar a otras personas a donar también. Ya se trate de una celebridad que inspira a miles de personas a donar en TikTok o de una persona común y corriente que comparte con autenticidad lo que lo impulsa a donar, este tipo de vídeos pueden dar muy buenos resultados.

A la gente le gusta saber con quién están trabajando. Saber quién es responsable de administrar una organización puede brindarles a los donantes y posibles donantes una sensación de seguridad de que la organización sin fines de lucro está bien administrada. También puede inspirar a otros a ofrecerse como voluntarios y dar. Los vídeos de introducción de cuarenta y cinco segundos compartidos en las redes sociales pueden ser una excelente manera de lograrlo.

Todos sabemos lo importante que es demostrar a los donantes que su apoyo merece la pena. Así se refuerza su compromiso y se propicia que vuelvan a donar.

Los videos de impacto se pueden compartir por correo electrónico, whatsapp o en las redes sociales. Incluso se puede hacer una memoria anual completamente audiovisual, en lugar de la tradicional consistente en un extenso texto que muy pocos leerán. 

Un vídeo de 30 segundos del director, de un miembro de la junta directiva o de un beneficiario que agradece a un donante su apoyo puede causarle una honda impresión A TUS DONANTES. 

En una campaña de recaudación de fondos o de sensibilización, el vídeo es la pieza que más repercusión puede tener. Tiene un efecto muy significativo, por ejemplo, en las campañas de crowdfunding, en las que hay que motivar a las personas a donar con una información muy concisa.