¿Cuánto hay que invertir en la captación de fondos?
Dec 26, 2023Por Agustín Pérez, director de Ágora Social.
El éxito de un programa de captación de fondos precisa de una correcta gestión financiera.
En este sentido, es muy importante el concepto de reinversión. Si todo o parte del dinero ganado se reinvierte, con el tiempo se multiplicará como lo hace un depósito bancario revalorizado al interés compuesto.
Sabemos que la lógica de una organización sin ánimo de lucro la induce a tratar de emplear la mayor cantidad de dinero posible en el cumplimiento de su misión. Pero si esta sabe resistir esta tentación, al final tendrá más dinero para destinar a sus fines que si gasta en ellos todo lo que cosecha cada año.
El tiempo es tanto o más importante que el capital inicial a la hora de conseguir la prosperidad deseada. Veámoslo con un ejemplo con cifras simplificadas, para que sea más fácil comprenderlo.
Supongamos el típico caso de una organización que contrata a una persona para recaudar fondos y la dota de una pequeña partida para los gastos de su actividad. El monto total de ambas partidas es 100.
El primer año solo consigue recaudar lo suficiente para cubrir su coste salarial y lo que se ha gastado. El retorno sobre la inversión es 1, el punto de equilibrio.
Al año siguiente se vuelve a invertir la misma cantidad, pero esta vez el retorno sobre la inversión crece un 10% (1,1). Con la experiencia y la cosecha de las acciones que necesitan más tiempo para madurar, el retorno sobre la inversión tiende a crecer, por lo que vamos a suponer que lo hace a un ritmo del 10% cada año.
Como no todo el dinero que se recauda es de libre disposición, vamos a suponer que solo es de esta naturaleza la mitad y que la otra mitad debe destinarse a la misión por estar afectado a proyectos concretos.
En diez años, una inversión inicial de 100 alimentada con la reinversión de la mitad de los beneficios produciría 612 para la misión y haría que el presupuesto de captación se multiplicara por siete.
En cambio, si destinásemos casi todos los beneficios a la misión y solo incrementáramos un 3% al año el presupuesto de captación de fondos para compensar la inflación, el dinero recaudado para la misión se reduciría a 494 y el presupuesto de captación solo habría aumentado un 30%, lo que supondría que no permitiría hacer más cosas puesto que solo habría mantenido el poder adquisitivo del capital inicial.
Con el paso del tiempo, la distancia entre los resultados de ambas políticas se agrandaría aún más. En 15 años la política de fuerte reinversión en la captación de fondos produciría 7.328 para la misión, frente a 1.306 que obtendría con la otra opción.
Me parece claro, pues, que una visión cortoplacista que pone el acento en minimizar la inversión en captación de fondos para destinar el máximo posible a la misión supone darse un tiro en el pie.
A la hora de confeccionar los presupuestos, la mejor forma de arbitrar las típicas disputas entre departamentos por la asignación de fondos es hacer números con una perspectiva de largo recorrido. Porque dejarse arrastrar por las muchas necesidades de recursos que a menudo tienen los programas son pan para hoy y hambre para mañana.
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