6 claves para adoptar una cultura de fundraising en tu ONG

Por Mar Andrades, consultora en Ágora Social.

Adoptar una cultura de fundraising no se basa en implementar unas técnicas concretas para recaudar fondos. Va mucho más allá. Consiste en instaurar un modelo en la organización compuesto por unas creencias y comportamientos que involucren a todos los miembros.

Esta forma de entender el fundraising se presenta como una manera de fortalecer la estructura de la organización. En este sentido, colaborar conjuntamente y compartir un compromiso garantiza la sostenibilidad y la prosperidad de la ONG.

Cultivar este pensamiento no es una tarea fácil. Con frecuencia existen muchas barreras, como la resistencia al cambio, la falta de conocimientos, los prejuicios, las inseguridades o la sobrecarga laboral.

Si quieres que tu entidad sea capaz de derribar esas barreras y trabajar esta filosofía, no pierdas de vista las siguientes seis claves:

Compromiso y responsabilidad

Uno de los aspectos más motivadores de la cultura de fundraising es que todos los miembros son parte de ella. Desde el órgano de gobierno hasta el personal administrativo, incluso el equipo de voluntariado. Cada uno tiene un papel vital. Todos son capaces de ser embajadores y comparten la responsabilidad de comunicar la misión y sus logros.

Conseguir que el patronato o la junta directiva se comprometan es de vital importancia. Las áreas de comunicación, recaudación, programas y órganos de gobierno deben enriquecerse mutuamente para lograr acciones significativas.

Educación

Muchas personas del equipo no se ven capaces de apoyar la recaudación de fondos. No suelen tener experiencia y muchas de ellas creen que consiste en pedir dinero, lo que las hace mostrarse muy reacias. En realidad, la mayoría no conoce en qué consiste la captación y es probable que tengan prejuicios.

En estos casos, es importante formarlas poco a poco. Considera organizar formaciones prácticas que faciliten el entendimiento de la labor del fundraiser y que ayuden al equipo a superar los obstáculos que se presenten durante el proceso. Identificar qué papel puede adoptar cada una según sus habilidades y compartir guías de recaudación te facilitará la tarea.

Valora al donante

Cuando se aprecia a un donante, además de mostrar gratitud, también se busca establecer vínculos con él. Esto puede dar lugar a una colaboración más profunda y duradera en el tiempo. Una forma de aportar a ello es tratar de que el equipo en su conjunto piense cómo conectarlos más allá de las contribuciones económicas, por ejemplo, para obtener su opinión con encuestas, u ofreciéndoles otra forma de colaborar no económica, como el voluntariado.

Adoptar una cultura de fundraising significa mirar más allá del acto de pedir dinero. Hay mucho trabajo de construir relaciones de calidad. Si les tratas bien, muchos de ellos se convertirán en prescriptores de la causa y atraerán a nuevos apoyos.

Transparencia

Aprovecha los encuentros y reuniones para compartir información sobre los resultados y acciones relacionados con la captación. Además, trata de que compañeros de otras áreas formen parte de las estrategias para, por ejemplo, nutrir los mensajes de las campañas.

Celebrar cada éxito

Cada pequeña contribución cuenta. Ya sea conseguir una gran donación o compartir una historia inspiradora a un círculo de amistades, cada paso debe ser valorado. Ello crea un ambiente positivo e invita a otros a unirse. Al reconocer y celebrar los esfuerzos de cada persona, incluso si sus funciones no están directamente relacionadas con el departamento de captación se crea un sentido de unidad que propiciará la implicación en la captación de recursos.

Creatividad e innovación

Ser creativo es clave. No se trata solo de enviar propuestas, captar recursos o pedir dinero, sino de encontrar formas innovadoras de hacerlo. Desde eventos para recaudar hasta campañas online más ingeniosas, la creatividad puede romper las barreras y llegar a nuevas audiencias. Una de las mejores formas para que el equipo colabore es animarlos a crear un reto en el que participe su círculo de amistades y familiares.

Adoptar una cultura de fundraising no es solo un cambio en la forma en que recaudamos dinero. Es un cambio en la forma en la que todas las personas del equipo entienden la importancia de esa cultura y el valor de su papel para el buen funcionamiento de la organización. Si consigues que tus compañeros vean más allá de las técnicas y los números y presuman con orgullo de contribuir a la causa más allá de sus funciones, ya tendrás un buen camino recorrido.

Para seguir mejorando tus habilidades apúntate al webinar gratuito del miércoles 15 en el que aprenderemos a hacer un plan de captación de forma muy sencilla. ¡Nos vemos!